La Tarta de Queso de Chocolate Blanco y Galleta Lotus es una deliciosa combinación de sabores que hará las delicias de los amantes del chocolate y las tartas de queso. Esta receta es perfecta para cualquier ocasión especial o simplemente para darse un capricho dulce. El suave sabor del chocolate blanco se mezcla a la perfección con el crujiente de las galletas Lotus, creando una textura y sabor únicos.
Ingredientes:
- 200 gramos de galletas Lotus
- 100 gramos de mantequilla derretida
- 400 gramos de queso crema
- 200 gramos de chocolate blanco
- 200 ml de nata para montar
- 100 gramos de azúcar
- 3 huevos
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
Preparación:
- Tritura las galletas Lotus hasta obtener una textura de migas finas.
- Añade la mantequilla derretida a las galletas trituradas y mezcla bien.
- Presiona la mezcla de galleta en el fondo de un molde desmontable y reserva en la nevera.
- Derrite el chocolate blanco al baño maría o en el microondas y deja enfriar.
- En un bol, bate el queso crema, la nata, el azúcar, los huevos y la esencia de vainilla hasta obtener una mezcla homogénea.
- Añade el chocolate blanco derretido a la mezcla y mezcla bien.
- Vierte la mezcla sobre la base de galleta en el molde.
- Hornea la tarta a 160°C durante aproximadamente 50 minutos o hasta que esté firme en el centro.
- Deja enfriar la tarta a temperatura ambiente y luego refrigera durante al menos 4 horas o toda la noche.
Dificultad y tiempo de elaboración:
Esta receta de Tarta de Queso de Chocolate Blanco y Galleta Lotus tiene una dificultad media y un tiempo de elaboración de aproximadamente 1 hora y 30 minutos, incluyendo el tiempo de enfriado en la nevera.
Utensilios utilizados:
Para esta receta necesitarás un molde desmontable de 20 cm de diámetro, un procesador de alimentos o una bolsa de plástico para triturar las galletas, un bol grande, una batidora eléctrica o manual, y un horno.
Para cuantas personas va a ser la tarta:
Esta receta de Tarta de Queso de Chocolate Blanco y Galleta Lotus es ideal para 8 personas.
Cómo desmoldar la tarta:
Una vez que la tarta esté completamente fría y firme, pasa un cuchillo por los bordes del molde para despegarla. Abre el molde y con cuidado desliza la tarta sobre un plato de servir. Si tienes dificultades para desmoldarla, puedes calentar ligeramente los bordes del molde con un secador de pelo para ayudar a despegarla.